Mark Koetje, en nuestro corazón

La familia de las 52 SUPER SERIES ha perdido a un amigo muy querido, un gran defensor del circuito y una de las personas que más han hecho por nuestra competición. Mark Koetje murió este pasado sábado tras una larga y tenaz batalla contra el cáncer.

Acompañado por su amada familia, ‘Kooch’ falleció tranquilamente en su casa. Durante los últimos dos años luchó como un verdadero guerrero, a menudo impulsado por el objetivo de regresar a Europa para compartir la afabilidad y la camaradería de las 52 SUPER SERIES, regata que amaba. Y tal vez también para disfrutar de otra victoria en la regata con la familia Quantum Racing, para quienes fue el corazón y el alma del equipo.

Mark tenía un excelente carácter y siempre iba esparciendo por el pantalán sus buenas vibraciones. Tuvo un compromiso incondicional con la clase TP52, con el circuito y con su equipo, Quantum Racing, del que fue uno de los fundadores en la aventura de los TP52.

Cuando ‘su’ equipo ganaba, su contagiosa y sonora sonrisa era la más amplia del circuito. Cuando no lo hacían se mantenía siempre optimista, positivo y siempre alerta para escoger las mejores palabras. Era un verdadero caballero del deporte, siempre estaba entre los primeros en el puerto para felicitar al equipo ganador, o también para dar un mensaje de consuelo para otro que no lo hubiera hecho tan bien.

Como amigo íntimo y confidente del cofundador del circuito Doug DeVos, Mark Koetje siempre estuvo aportando su grano de arena en el consejo de dirección del circuito ofreciendo con lealtad su gran visión de futuro desde su entusiasmo. Supo siempre compatibilizar sus responsabilidades en el circuito y en el equipo de Quantum con diligencia y justicia. Y era el hombre más feliz del mundo cuando salía a ver las regatas llevando la gomona de apoyo del Quantum Racing.

Una vez le preguntaron: “¿Dónde obtienes la mayor satisfacción en tu trabajo, desde el lado ejecutivo o llevando la gomona? ¿Dónde eres más feliz?”.

«Ganando», respondió. «Nos gusta decir que nunca hemos perdido una regata desde la lancha…»

Navega ‘Kooch’, te extrañaremos muchísimo.